Gran Canaria es un pequeño continente en miniatura. Una isla cercana a Europa, con un abanico de playas tan diversas como los paisajes cambiantes que esconde. Casi 60 kilómetros de playas en 236 kilómetros de costa, bajo un sol suave que parece querer quedarse a vivir aquí.
Las hay muy populosas y conocidas, como la larga lengua de arena de Maspalomas. Una enorme línea de arena rubia que parte de Playa del Inglés hasta tocar el pie del gran faro de Maspalomas, tras bordear un desierto de dunas que baña la costa sur de la isla.
También en el sur encontrará otra larga serie de playas. Las hay familiares y tranquilas, como San Agustín, la playa de Amadores o la pequeña playa del Puerto de Mogán.
O quizás prefiera la animación del tradicional enclave turístico de Puerto Rico, uno de los lugares con mejor clima de todo el país.